INTERVENCIONES SISTÉMICAS:
Transgeneracional, Constelaciones familiares y Chamanismo
Mis intervenciones sistémicas son integrativas. De la misma manera que Daan Van Kampenhout, integro la sabiduría del Transgeneracional, la de las constelaciones y también la del chamanismo. Incorporo además muchos otros conocimientos y sabidurías que he ido adquiriendo, recuperando, o aprendiendo, a lo largo de la vida.
Comparto a continuación un texto donde Daan Van Kampenhout nos explica las diferencias entre las intervenciones sistémicas del Transgeneracional (desde la visión del psicoanalista transgeneracional Didier Dumas), de las Constelaciones (según el padre de ellas, Bert Hellinger), y desde el chamanismo (el que le llegó a Daan Van Kampenhout).
«Tanto Hellinguer y Dumas como la tradición chamánica, se dieron cuenta de que los traumas no curados de generaciones anteriores podían perjudicar a los que nacían en generaciones posteriores del sistema familiar. Sin embargo, hay diferencias significativas y esenciales en cómo describen las dinámicas del traspaso. En las tradiciones chamánicas la mayoría de los rituales incluyen oraciones por el bienestar de los ancestros. Y a no ser que alguien sueñe que uno de ellos está sufriendo y necesita ayuda, los antepasados suelen ser considerados una fuente de fuerza y bendiciones. Si comparamos las obras de Dumas y Hellinger, encontraremos que ambos se interesan activamente por los sueños en los que aparecen los ancestros, ecos impersonales o matrices energéticas independientes que aparecen en el sistema. Hellinger, por su parte, advirtió que la psicosis podía ser el resultado de un enredo o identificación inconsciente con un perpretador y una víctima dolorosamente unidos por el destino. Dumas, por su parte, veía el origen de la psicosis en un conjunto de sucesos pertenecientes a por lo menos
tres generaciones, mientras que, según Hellinger, la raíz del enredo es el destino o la historia de un ancestro determinado.
Estos diferentes puntos de vista determinan decisivamente la forma de abordar traumas transgeneracionales.
Para Dumas la clave era la toma de conciencia, que podía llevar a una conversación o quizá un pequeño ritual improvisado para pacificar y hacer callar a los ecos del pasado. Para Hellinger era imprescindible la comunicación entre las personas afectadas, lo que facilitaba haciendo que representantes de los miembros vivos y muertos del sistema familiar entablaran un diálogo que él dirigía, introduciendo frases sanadoras, gestos e incluso contacto físico que unos y otros debían pronunciar o llevar a cabo.
En el chamanismo, el procedimiento básico de trabajar el trauma consiste en invocar a las fuentes espirituales de fuerza. Si estas fuentes comparten su poder y su energía con nosotros, seremos sanados. Como cada uno de nosotros tiene todas las generaciones a sus espaldas, el campo de los ancestros es una fuente primaria de fuerza a la que podemos dirigirnos siempre que necesitemos algo».